Desfiladero de los Beyos

DESFILADERO DE LOS BEYOS
POR MAITE Y JAVIER

Inicio y fin: Concejo de Amieva y fin en Oseja de Sajambre

Distancia: ±12 km 

Dificultad: Lo mejor es el coche e ir parando 

Terreno: Carretera

Señalización: Buena 

            En la parte Asturiana tiene inicio en Vega de Cien, unos kilómetros más adelante nos encontramos con el Puente Vidosa donde hacemos parada obligada para contemplar la Cascada de Aguasaliu

                        Aparcamos el coche en el Hotel Puente Vidosa y bordeando la terraza del mismo accedemos por una pista-escalera a la base de la misma, son algo más de 50 metros de caída de una surgencia que tiene origen en la llamada Cueva de Todos Los Santos, proveniente del deshielo y recogida de agua de lluvia de la aldea de Rubiellos

            No trae mucho agua, pero si la suficiente para poder hacer un lavado de cabeza

            Como era de esperar a la más mínima oportunidad la CABRA de la PRINCESONA salió a relucir, cruza el torrente de agua y monte arriba tira a hacer una fotos a una Virgen de Covadonga que junto con una bandera de Asturias y otra de España está en un risco a la derecha de la cascada

no sabemos quien ni porque pusieron dicha estatua en ese lugar, pero

 VIVA ASTURIAS Y VIVA LA VIRGEN DE COVADONGA.

  

            Tras esta breve excursión, proseguimos camino por carretera, haciendo alguna que otra parada para ver el entorno y dar por concluido nuestro paseo por el Desfiladero.

            Arribamos de nuevo al hotel, habrá que darse una ducha porque llevamos un día sudoroso, algunos más que otras a las que sudorosa o no cuesta un triunfo que se metan en la ducha. Al final duchase y lava el pelo, yo solo me duche, el pelo ya lo había lavado en la cascada, gsssss.

            A eso de las nueve volvemos a cruzar la carretera para ir a cenar hoy nos decantamos por una ensalada mixta de primero, costillas a la parrilla y tarta de la abuela con peta-zetas para DOÑA LIMPIA, y pollo y tarta de queso para DON LIMPIO.

HE PERDIDO MI GOTITA DE ROCÍO,
DICE LA FLOR AL CIELO DEL AMANECER,
EL CUAL HA PERDIDO 
TODAS SUS ESTRELLAS